JAZZ IMPRESSIONS OF JAPAN
Estados Unidos y Japón dos países separados por un abismo histórico cultural y también por una cruenta guerra que dejó cicatrices imborrables. Un antagonismo que con el paso de los años encontró un camino de reencuentro y comprensión al que no fue ajeno el mundo del jazz
El público japonés descubrió en el jazz una forma de arte moderna, innovadora y atractiva que se ajustaba a los nuevos gustos y tendencias de aquella compleja y contradictoria sociedad que, ya a mediados del siglo XX, comenzaba a abrirse a las influencias culturales occidentales navegando entre el universo de las innovaciones tecnológicas y la tradición ancestral de su país.
El público japonés descubrió en el jazz una forma de arte moderna, innovadora y atractiva que se ajustaba a los nuevos gustos y tendencias de aquella compleja y contradictoria sociedad que, ya a mediados del siglo XX, comenzaba a abrirse a las influencias culturales occidentales navegando entre el universo de las innovaciones tecnológicas y la tradición ancestral de su país.
Y en ese nuevo Japón futurista, construido sobre las más profundas raíces históricas y culturales, comienzan a aventurarse los músicos de jazz norteamericanos a partir de la década de los sesenta del pasado siglo, descubriendo maravillados, una sociedad acogedora y respetuosa. Un público devoto y entusiasta insaciable de aquella forma de arte que en su propio país de origen era tratada con desdén, a menudo como una vulgar forma de entretenimiento, siendo sus protagonistas objeto de las crueles consecuencias del racismo y la discriminación.
Así que, aquel encuentro mitad choque, mitad abrazo, espoleó a los artistas norteamericanos a corresponder a toda aquella cortesía, a la veneración de la afición nipona, dando lo mejor de su arte en los escenarios de aquel país, cuyos registros discográficos son un testimonio del empeño de aquellos jazzmen en agradecer todas esas atenciones impensables en la conflictiva Norteamérica de aquellas décadas.
Nuestro podcast se centra en esta ocasión en aquellas composiciones y registros que algunos de los más destacados artistas del jazz moderno, dedicaron a Japón tras su paso por los escenarios de aquel misterioso país, tomando como fuente de inspiración, sus ciudades, su cultura o sus gentes. Una inspiración que alcanzó a las más brillantes figuras del jazz moderno como Art Blakey, Horace Silver, Thelonious Monk, Louis Hayes y Junior Cook, Pat Martino, Dave Brubeck y Paul Desmond o el guitarrista Allan Holdsworth que cerrará nuestro programa con su deslumbrante Tokyo Dream.
Lorenzo Orriols
Comentarios
Publicar un comentario