CANNONBALL ADDERLEY & BILL EVANS: UN ENCUENTRO IMPROBABLE
Dos personalidades diferentes, Cannonball, jovial, locuaz y extrovertido; Evans, tímido y reservado. Dos estilos divergentes, Cannonball era puro blues, un destacado representante del soul-jazz. Evans, pionero en una nueva pianística de inspiración clasicista, lírica y etérea, que se abría camino entre las nuevas corrientes del jazz modal que el propio pianista lideraba en aquellos años.
Cannonball fascinado, al igual que Davis, por la cautivadora concepción armónica de aquel joven pianista blanco y por el potencial de aquel innovador estilo, no dudó en contar con él en tres álbumes grabados a su nombre entre los años 1958 y 1961, que le permitieron, alejarse por un momento de los clichés de un estilo arraigado en el blues y el góspel y exhibir la versatilidad de su saxofón para adentrarse con osadía, en las nuevas tendencias de un jazz más complejo y cerebral.
Los discos Portrait of Cannonball, Know What I Mean? y Jump for Joy, son el resultado de aquel improbable encuentro de artistas alejados en personalidades y estilos, pero unidos en la grandeza de su arte.
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